Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, rechazó de manera enfática la propuesta del gobierno de Javier Milei de privatizar Aerolíneas Argentinas. En un discurso contundente, reafirmó su apoyo a la línea de bandera y declaró: «Desde la Provincia de Buenos Aires no permitiremos que se liquide, venda o cierre. Aerolíneas Argentinas es un patrimonio de todos y no está en venta».
Kicillof destacó el valor estratégico de Aerolíneas para la conectividad nacional y recordó los efectos negativos de la privatización previa: «La primera privatización resultó en un desastre absoluto, dejando a medio país sin conexión aérea. Su recuperación en 2008 fue un rescate necesario para revertir ese proceso de desguace y vaciamiento», señaló. Además, acusó al nuevo intento de privatización de ser una maniobra que «prepara el terreno para un nuevo saqueo y negociado a costa del pueblo argentino».
El gobernador también reveló que está trabajando en conjunto con otros mandatarios provinciales, representantes sindicales y trabajadores del sector aerocomercial para explorar alternativas que garanticen la continuidad de la empresa como patrimonio público. La defensa de Aerolíneas Argentinas, sostuvo Kicillof, no solo es una cuestión de soberanía, sino también de desarrollo económico y turístico para las regiones más alejadas del país.
La postura de Kicillof se alinea con las declaraciones de diversos sectores que ven en la posible privatización un retroceso en materia de inclusión y accesibilidad al transporte aéreo, marcando un nuevo capítulo en la disputa política por el futuro de la aerolínea de bandera.