El gobierno local cederá un edificio para la Escuela de Informática y dispondrá un laboratorio para los análisis que realiza la Escuela de Ingeniería. Surgen de un convenio con líneas de acción conjunta.
Por un lado, el convenio para la Escuela de Informática resulta de la demanda de un espacio más amplio, lo que permitirá expandir la oferta académica de la institución (con la inclusión de dos tecnicaturas), recibir más alumnos y colocar el laboratorio dentro de la sede.
El edificio se ubica en una zona céntrica. Tiene capacidad de expansión áulica, en respuesta al crecimiento exponencial de alumnos que tuvo la Escuela de Informática con una matrícula de 700 estudiantes.
El Rector Roberto Gallo expresó: «De esta manera, la escuela de informática va a crecer paso a paso y no vamos a tener demandas de espacio».
Por otro lado, el convenio con la Escuela de Ingeniería implica la disposición de un laboratorio y equipamientos para ensayos bromatológicos, análisis de agua y análisis de alimentos microbiológicos y fisicoquímicos.
Esto se realiza en articulación con la Dirección de Bromatología. «Esto es fundamental por un tema de salud pública. Si bien nosotros somos contralor en materia alimentaria, la idea es poder contar con un laboratorio para todo tipo de muestras», expresó la titular del área Paola Scarcella.